El cáncer es una de las enfermedades que más afecta a la población a nivel mundial, teniendo una gran repercusión en nuestro entorno y calidad de vida. Con los años, la evidencia científica ha ido creciendo y se ha visto como el papel del ejercicio físico puede ser de gran ayudar para evitar o retrasar la aparición de la enfermedad o bien, para formar parte del tratamiento durante el proceso de la enfermedad.
La importancia del ejercicio físico es vital para mejorar la calidad de vida, ganar salud y sentirse mejor para poder realizar las actividades de la vida diaria de forma independiente y con total autonomía. Muchos médicos, concretamente, oncólogos/as, están actualmente reconociendo el entrenamiento como parte del tratamiento y, animando a sus pacientes a mantener una vida activa antes, durante y después de la enfermedad. El entrenamiento no solo actúa a nivel físico, sino que tiene un impacto global sobre la salud general de la persona, que actúa a todos los niveles y se genera una mejora general en todos los sistemas y órganos.
Ahora bien, ¿todo vale? Es decir, ¿cualquier persona puede entrenar y puede ser entrenada? La respuesta es depende. En primer lugar, para tratar con esta población hay que tener unos conocimientos que no todo el mundo posee y, por lo tanto, hay que estar cualificado/a para poder atender las necesidades de los pacientes con el máximo nivel de individualización y rigurosidad, para así, tener criterio y poderse adaptar a la situación de cada persona.
Y ahora te estarás preguntando… ¿Por qué tengo que entrenar si la mayoría de las personas que sufren la enfermedad están cansadas? Y la respuesta es porque el entrenamiento es fundamental para combatir los efectos secundarios. Es más, te ayudará a sentirte mejor, a disminuir la sensación de fatiga, a tener más ganas de vivir y a comerte el mundo. Por eso mismo, y por muchas otras razones, que ya comentaremos más adelante, el entrenamiento debe ser una prioridad para ti.
A continuación, te mencionamos 5 puntos por los que entrenar con una persona cualificada es vital para combatir la enfermedad:
- En primer lugar, el entrenamiento te ayudará a ganar masa muscular, esencial para mantener la capacidad física y poder realizar las actividades del día a día con mayor facilidad.
- El/la entrenador/a te acompañará a lo largo de este proceso, enseñándote a moverte y motivándote, por lo que su papel de compañero/a durante el proceso será esencial.
- Además, te hará entender por qué el ejercicio es tan importante, concretamente el entrenamiento de fuerza, y te facilitará información para que conozcas con más profundidad los efectos del entrenamiento sobre el cáncer y sus beneficios.
- Asimismo, te diseñará un programa único, individualizado y adaptados a tus necesidades y objetivos. De esta manera, podrá intervenir constantemente para hacer todas aquellas modificaciones necesarias para ajustar el programa al máximo a tus necesidades en todo momento.
- Y, por último, tendrá la capacidad de transmitirte todos sus conocimientos sobre entrenamiento y, así ofrecerte el mejor servicio posible, siendo nuestro principal objetivo, siempre, mejorar tu calidad de vida, tu SALUD.
