Prevención y recuperación del dolor y lesiones

Cualquier persona, sin necesidad de ser un deportista de alto nivel, es susceptible de sufrir una lesión que le afecte en su actividad diaria y, además, si no se trata correctamente, puede convertirse en un dolor crónico.

Asimismo, el sedentarismo creciente que hay actualmente en la población aumenta el riesgo de sufrir lesiones. Y, lo más importante, que la causa es multifactorial, es decir, que puede estar influenciado por numerosos factores.

El ejercicio físico, en estos casos, juega dos papeles. Por un lado, como prevención y, por el otro como readaptación. En la prevención se prepara al cuerpo para combatir malas posturas, un mal gesto o, simplemente, si hay una lesión, que la afectación sea menor y la recuperación más rápida. En el caso de la readaptación, el ejercicio es el encargado de recuperar la musculatura y dejar al cuerpo listo para volver a la vida normal, sin ningún tipo de molestia o dolor.