Ejercicio y Salud en el Paciente Oncológico

Hoy en día el cáncer es una de las enfermedades más presentes en nuestra vida, ya sea el cáncer de mama, de próstata, un linfoma de Hodgkin o cualquier otro… El papel del ejercicio físico es imprescindible.

A lo largo de la enfermedad los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia o los inmunológicos puede producir un conjunto de efectos secundarios que destrozan el cuerpo, tanto a corto plazo como a largo.

Por esta razón, el ejercicio físico adquiere tanta importancia, ya que tiene la capacidad de prevenir o frenar alguno de estos efectos, como la fatiga, la depresión, la pérdida de masa ósea, entre muchos otros.

Es importante tener presente que cualquier persona que haya padecido un cáncer es superviviente y puede estar sujeta a todos estos efectos. Por ello, el entrenamiento es una pieza clave para la recuperación, concretamente el entrenamiento de fuerza.